viernes, 5 de marzo de 2010

De la rutina a la autogestión

8:56, muy bien, otro día que llego tarde a clase. ¿Esta puerta era de empujar o tirar? Accedo a la universidad tras un par de intentos. Cruzo el pasillo a toda velocidad, sorteo hábilmente a una limpiadora, y por último logro apagar el mp3 mientras esquivo a un grupo de chavales.
- “blablablautogestiónblablabla”.
Me suena, pienso por un segundo. ¿De qué asignatura era?. Pienso durante otro segundo, exactamente lo que tardo en alcanzar la puerta del aula de segundo. La abro con todo el sigilo del mundo, sin hacer absolutamente nada de ruído, pero da igual, es inevitable que al entrar, por un instante, toda la clase se vuelva hacia mi. Me siento rápidamente y abro los apuntes por la misma hoja que el compañero de al lado. Durante unos minutos pongo todos mis sentidos (a esas horas unos 3 ó 4) a disposición de la profesora. Y es que no digo que Ander Egg no sea interesante, pero a las 9 de la mañana y después de haber dormido regular... Decido abstraerme un poco. Bueno mucho. Y bueno tampoco es que lo decida, eso es algo que sucede sin más, tú estás mirando para la profesora asintiendo y de repente te sorprendes pensando en cuánto falta para el Viernes, o en cómo se titulaba aquella canción. Regreso a la tierra. Mira eso era un buen título. Vuelve la palabra a mi, autogestión, precisamente como esa canción que no te sacas de la cabeza pero que no sabes donde la escuchaste ni de quien es. ¿Será de métodos o de comunitario? La canción no, el concepto. Segundo aterrizaje. Vale, ahí está la posible solución, es algo que explicaron a las 9 de la mañana un día que había dormido mal, y seguramente empezaron con un “esto no es muy importante pero…”. Mmmm… ¿Estaba relacionado con la capacitación, el empoderamien…
- “Y con esto hemos acabado el tema. Hasta mañana.” – Tercer y último aterrizaje.
Pasó rápido la clase. Recojo los apuntes, la chaqueta, y andando. Ligeros remordimientos por haber perdido el tiempo seguidos de un “por lo menos vine a clase no como fulanito”.

Empieza la siguiente clase. 10 minutos más tarde no me digáis por qué giro la cabeza hacia la puerta a la vez que toda la clase, y en ese momento el pomo gira y entra un chaval. Se sienta al lado mío y bostezando mira mis apuntes a ver por donde vamos.

Otra clase, recreo, otra y pa casa.

Esto no puede quedar así. Google.com, autogestión, buscar. Bueno por qué complicarme la vida. Wikipedia.org, autogestión, ir. Esto puede valer:
“Etimología: auto: sí mismo, gestión: manejo; manejo directo de algo por parte de sus mismos actores.”
“Autogestión en medicina y asistencia sanitaria, la suma de intervenciones,
entrenamiento y habilidades por las que los pacientes con alguna dolencia pueden cuidarse a sí mismos efectivamente o aprenden a hacerlo.”
Vaya, no suena mal, ¿Y qué hacían estos chavales hablando de eso en los pasillos de la universidad? ¿Entra en algún examen? ¿O un trabajo? No queda otra, nadie se pondría a hablar de algo así si no fuese por algo de esto. ¿O sí?

Creo que iré a preguntárselo directamente.

trabajosocialyautogestion.blogspot.com

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