En la primera charla de las jornadas el día 19 de Abril contaremos con Manolo Sáez, miembro de la Asociación Zambra y de la Coordinadora Baladre.
La asociación Zambra surgió hace 15 años a partir de unas escuelas de verano de trabajo social. Desde estos encuentros emergió este grupo que se caracteriza por la práctica de una acción social crítica, proponiendo un trabajo social desde la base, junto a los movimientos sociales, con un enfoque comunitario e incluso proponiendo el debate de la desprofesionalización. El desarrollo de estas ideas podemos verlo en el libro que coeditaron "Nuestros barrios, nuestras luchas" donde recogen una serie de vivencias de distintos barrios que hicieron frente a algún problema de una forma colectiva.
Baladre por su parte, con 13 años de experiencia, es una coordinadora de luchas contra el paro, la pobreza y la exclusión social, y sirve de nexo para los distintos colectivos que asumen esta lucha como Zambra. Dejemos que se definan ellos mismos:
La asociación Zambra surgió hace 15 años a partir de unas escuelas de verano de trabajo social. Desde estos encuentros emergió este grupo que se caracteriza por la práctica de una acción social crítica, proponiendo un trabajo social desde la base, junto a los movimientos sociales, con un enfoque comunitario e incluso proponiendo el debate de la desprofesionalización. El desarrollo de estas ideas podemos verlo en el libro que coeditaron "Nuestros barrios, nuestras luchas" donde recogen una serie de vivencias de distintos barrios que hicieron frente a algún problema de una forma colectiva.
Baladre por su parte, con 13 años de experiencia, es una coordinadora de luchas contra el paro, la pobreza y la exclusión social, y sirve de nexo para los distintos colectivos que asumen esta lucha como Zambra. Dejemos que se definan ellos mismos:
"Entrando en el mañana cercano estamos empeñadas en recuperar la conciencia social sobre la realidad y los problemas que tenemos delante. Entendemos que estamos viviendo momentos de gran despiste colectivo y de huidas suicidas con grandes costes personales y colectivos. Queremos aportar nuestro trabajo militante para recuperar la ilusión colectiva por otra realidad nada parecida a la que vivimos en la actualidad, basando esta ilusión en la concreción de objetivos comunes un pensamiento individual que no obvie el/lo colectivo. Esto, pensamos que puede llegar, con una práctica cotidiana de salir al a calle, de estar ahí donde se dan los conflictos."Como consecuencia de esta propuesta de acción comunitaria y desde los barrios, Manolo Sáez hace una crítica a la "peligrosa confusión entre empleo y lucha social" que según explica viene dada por la desactivación de los movimientos vecinales y barriales, y la separación entre movimientos sociales y vecinos, así como a "la confusión entre lo técnico y lo emancipatorio" que produce estas contradicciones en los trabajadores sociales, agravadas por la habitual precariedad laboral.